lunes, 17 de agosto de 2015

El paciente.

Las flores se marchitaron en la espera de que sol se apague con un dedo, se secaron esperándote. Aprecio desde mi ventana verte vacilar en un colchón lleno de sueños vaciados sobre la piel flagelada, acaramelada. Permite que sea esta intuición la que hable por mi otra vez, que has tenido una aventura animal, apasionada. Gastabas la luna y su luz para llenarte de nada los labios sonrojados. 

Escapar. Por que aveces, de esa manera es mejor aunque nadie se halle para comprender, tal vez hoy busques innovar en tu ritual de placer un lunes por la tarde en lugar de un viernes por la noche, o tal vez callar todo un mes y celebrarte que eres libre en un derroche de tristeza maquillada, interpretada por señales intactas, destacadas por nadie mas que tu intelecto cautivador. 

Intento ver todos tus ángulos, sentirme parte de ti y tal vez sumergirme en tu demencia planetaria. Verte alinear los astros sin éxito remoto. Verte dormir acurrucada en la pena, vagamente amargada en un puchero desconsolado. Verte construir un puente y caer esperando ser salvada. 
Tu mirada es una menta fresca para mi mente, relatas un amor que se agota al primer instante de suspiro. 


domingo, 9 de agosto de 2015

La incertidumbre del amor

La luz al contacto con mi piel se reseca.
La noche y sus estrellas se derriten.
La lagrimas ajenas queman. 
Tus manos me susurran
"El amor es niebla"
Al separarnos.

Nos aferramos demasiado a lo difícil, aflorando el sentimentalismo  que nos genera el vació. Somos una carta abierta lista para apuñalar, servida para desgarrar las palabras y tragarnos mil mariposas. Miraremos la cubierta apartarse y descubrir que la letra es tiritada por nosotros, siendo conscientes de la manipulación que podemos ejercer sobre la melodía usaremos nuestro subconsciente para idealizar un nuevo amor. 

Caminaremos sobre un espejo, por que ya no nos refleja. Comeremos las cenizas de nuestras intimas pasiones por que de ello viviremos. Consumiremos lo que amamos y lo agotaremos en la egoísta necesidad suicida de amar. Como mil voces inconclusas, insonoras, encontraremos el significado en otros ojos sin querer saber lo que buscamos. 

Cuando la intriga habla mejor que nosotros mismos. Encadenados de manos con fantasmas. Le diremos a un sordo que le amamos y pintaremos mil recuadros a un ciego. En un mundo alterno, profesaremos que nuestro amor es eterno. Me gusta y a la ves no, como que puedes estar... y a la ves no.